Aumenta la vigilancia y la violencia en Colombia: los derechos humanos y digitales en el blanco
Con base en las notas elaboradas durante el taller (en inglés, Community Knowledge Share –o CKS–) organizado por Team Community con tres defensora/es de derechos digitales en Colombia.
Este articulo tambien esta disponible en Ingles aqui.
El panorama
Periodistas, activistas de derechos humanos y ciudadanía de Colombia se enfrentan a niveles de violencia, vigilancia y censura sin precedentes por parte del Estado al tratar de reportar lo que ocurre dentro del conflicto más reciente y que sigue en curso. Las circunstancias que rodean estos problemas se han agravado debido a la pandemia y llegaron a su punto más grave cuando las políticas sociales y económicas del presidente Iván Duque Márquez, desconectadas de la realidad del país, fueron promulgadas en los días previos al 28 de abril de 2021. Desde entonces millones de personas salieron a las calles y se unieron a protestas que no se han detenido. Para complicar aún más las cosas, la campaña para las elecciones presidenciales de Colombia está a la vuelta de la esquina.
El gobierno está empleando vigilancia masiva en línea en una escala que no se había visto antes. Además, estigmatiza a activistas y manifestantes como “ciber-terroristas”, mientras que una inmensa cantidad de contenido que denuncia violaciones a derechos humanos desaparece o es bloqueado de las redes sociales.
Los números
Se han hecho más de 1.000 reportes denunciando contenido que ha sido bajado de las redes sociales. Las respuestas de parte de las compañías que llevan estas redes han estado lejos de ser satisfactorias.
Human Rights Watch reportó más de 1.100 casos de manifestantes y transeúntes heridos desde el comienzo de las protestas en abril. También reportaron la muerte 31 manifestantes o transeúntes, de los cuales al menos 20 parecen haber sido asesinados por la policía. Además de esto, oficiales de policía han sido responsables de dos casos de violación, 14 casos de agresión sexual y 71 casos de violencia por razón de género.
Entre abril y junio de 2021 ha habido más de 230 casos documentados de violencia contra personal de la prensa, de acuerdo con la Fundación para la Libertad de Prensa. Más de la mitad de estas agresiones fueron instigadas por la policía o por las fuerzas armadas.
¿Cuáles son las necesidades de la comunidad de defensa de derechos digitales y cómo ayudarla?
Los puntos siguientes apuntan a las necesidades, peticiones y maneras de ayudar a los y las Defensora/es de Derechos Digitales (DDD) de Colombia.
Ayuda a expandir las historias: Se necesita ayuda para que la violencia de la parte del Estado y la censura contra la población se transmita fuera del país. Usa hashtags como #SOSColombia y #SOSColombiaNosEstanMatando. Si conoces periodistas que puedan cubrir estas historias, comparte el contexto con ellos o ellas. Apunta que quienes están llevando la peor parte de la violencia son personas indígenas y afrocolombianas en la ciudad de Cali.
Ayuda a documentar bloqueos de internet si estás en Colombia. Para hacerlo puedes bajarte la aplicación OONI. Aquí encontrarás un manual que te ayudará a hacerlo con facilidad.
Si vives en Estados Unidos o en la Unión Europea, contacta a tus representantes oficiales y pídeles que dejen de financiar a las fuerzas armadas de Colombia.
Sigue, apoya y colabora cuando puedas con organizaciones de defensa de derechos digitales en Colombia. Están desbordadas de trabajo y necesitan ayuda con una variedad de tareas. Algunas de estas maravillosas organizaciones son la Fundación para la Libertad de Prensa, Noís Radio, Karisma, Temblores, y El Veinte.
Ayuda a identificar trucos y estrategias para esquivar bloqueos y censuras en redes sociales. Consejos que vengan de personas y comunidades aliadas fuera de Colombia y que hayan trabajado con casos similares serán muy apreciados. Puedes enviar tus ideas por email a team@digitalrights.community; nos aseguraremos de que lleguen a buen destino.
Ciberpatrullaje: Aumenta la vigilancia en masa del gobierno
Colombia está enfrentando vigilancia masiva en línea en una escala que no se había visto antes. Aunque la violencia por parte del Estado ya existía, ocurría principalmente en zonas rurales y no llegaba jamás al nivel de acción militarizada que se ha reportado en las ciudades estos días.
Los y las DDD de Colombia cuentan que estas protestas “se sienten muy distintas” de otras que han tenido lugar en otros años. Quienes manifiestan, por ejemplo, están encarando repercusiones mucho más grandes que antes. Además, las voces de la oposición están siendo activamente censuradas o vigiladas, lo que empuja a mucha/os activistas a autocensurarse. También apuntan que la ciudadanía no está preparada para protegerse o para esquivar el nivel de vigilancia por el que se les está haciendo pasar.
Periodistas ciudadana/os también están encontrando varios problemas para publicar y expandir contenido en redes sociales. Parte de la táctica que el gobierno ha llevado a cabo ha sido el uso de lo que se conoce como Ciberpatrullaje. Esta es llevada a cabo por parte de la fuerza policial por internet monitoreando contenido compartido en redes sociales, buscando publicaciones sobre los aumentos en los impuestos que se propusieron y sobre la violencia policial. Estos posts se reportan como desinformación, ciberterrorismo o terrorismo digital, lo que hace que las plataformas bloqueen el contenido o lo eliminen. Varia/os activistas han sido asimismo identificada/os como robots, creando obstáculos para proyectos de medios comunitarios y periodistas independientes y logrando que varias de estas personas hayan sido expulsadas de plataformas como Facebook, Youtube, Instagram y Twitter.
El contenido en redes sociales está siendo censurado o sacado de las plataformas
El modo en el que el contenido está siendo bajado de las plataformas de redes sociales en Colombia es similar al que se ha visto en India y en Palestina. Hasta la fecha, Karisma ha recibido más de 1.000 reportes de contenido que ha sido bajado de varias plataformas. No obstante, a pesar de la comunicación persistente que se ha tenido con ellas sobre este modo de censura, el contenido compartido por activistas sigue estando en la mira y la situación no ha tenido aún una respuesta adecuada de parte de ninguna gran plataforma. Por el contrario, han desviado cualquier rendición concreta o completa de cuentas.
El 3 de junio de 2021 numerosas organizaciones de la sociedad civil de Colombia enviaron una carta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos enumerando las violaciones a derechos humanos que han ocurrido en el espacio virtual colombiano y pidiendo a la Comisión que se abra una investigación al respecto. Entre estas violaciones se encuentran los ataques por internet y la vigilancia a la que se está enfrentando la ciudadanía en redes sociales.
Ataques contra la prensa
De abril a junio de 2021 se han documentado más de 230 casos de violencia contra trabajadora/es a la prensa. Más de la mitad de estas agresiones han sido instigadas por la policía y por las fuerzas militares. Ha habido periodistas que han sido golpeada/os y detenida/os mientras cubrían las protestas, y que se enfrentaron a distintos tipos de violencia de acuerdo con el Comité de Protección a Periodistas. De acuerdo con lo reportado por DDDs de Colombia esta es la primera vez en la historia reciente del país que han visto este nivel de violencia contra la prensa.
Las comunidades marginadas, en especial las personas afrocolombianas han sido víctimas de ataques violentos
Cali, donde se encuentran algunas de las mayores poblaciones afrocolombianas e indígenas de Colombia, ha sido testigo de algunos de los peores actos de violencia, ya que la mayoría de las 31 muertes y los más de 1.000 casos de lesiones causadas por la policía tuvieron lugar allí. Elizabeth Dickinson, analista principal de Colombia en el International Crisis Group (Grupo Internacional de Crisis), señaló que si bien la "crisis en Colombia es profunda, la crisis en Cali es más profunda".
Los DRD colombianos informan de que muchas de las juventudes que protestan en lugares como Cali, están expresando sus frustraciones y están dispuestas a luchar "hasta el final" por el clasismo y el racismo a los que se han enfrentado históricamente. Si bien las protestas se desencadenaron debido a la mala respuesta del presidente Iván Duque ante el COVID-19 y a las insensibles reformas fiscales, estas personas también se han inspirado en movimientos como Black Lives Matter. Representan un nuevo tipo de movimiento que combina esperanza, rabia e indignación. Por ejemplo, se han formado colectivos que están utilizando el arte callejero como resistencia, como este monumento que se acaba de inaugurar y que simboliza la unidad y la resistencia.
Activitas y Protestantes con Etiquetas de Terroristas
El gobierno colombiano está publicando desinformación sobre manifestantes, etiquetándoles como ciberterroristas de los que el público en general necesita protección. Esta táctica se utilizó por primera vez en la huelga general de noviembre de 2019.
Human Rights Watch ha denunciado los atroces abusos policiales contra manifestantes. Han confirmado 31 muertes de manifestantes o transeúntes, de los cuales al menos 20 parecen haber sido asesinada/os por la policía. También informan de dos casos de violación, 14 casos de agresión sexual y otros 71 casos de violencia de género por parte de los agentes de policía, incluyendo bofetadas y abusos verbales. Se ha denunciado la desaparición de al menos 419 personas desde que comenzaron las protestas. El 4 de junio, la Fiscalía General dijo que había encontrado a 304 de ellas. En algunos casos, las personas que denunciaron su desaparición no sabían que habían sido detenidas.
Recursos para la Gente en Colombia:
Por favor, envíanos un correo electrónico si hay algún recurso que crees que deberíamos añadir a esta lista team@digitalrights.community
Nois Radio apoya a defensora/es de derechos digitales y humanos en Colombia. Nois produce y emite comunicaciones alternativas sobre los derechos humanos procedentes de las voces de la calle y de activistas en primera línea.
El Fondo de Respuesta Rápida de Derechos Digitales apoya la defensa y promoción de los derechos humanos en el entorno digital mediante la financiación de activistas de base en momentos de emergencia.
The Engine Room ofrece un apoyo específico a los activistas colombianos que se enfrentan a la vigilancia estatal y necesitan seguridad digital y organizativa.
Surveillance Self-Defense (en español), compilado por la Electronic Frontier Foundation, es un proyecto que contiene consejos, herramientas y guías para una comunicación más segura.
Protestos.org es una guía de protestas (en español) que recoge consejos y orientaciones para protestar de forma eficaz y segura. Hay traducciones disponibles en árabe, birmano, inglés y francés.
Urgent Action Fund for Latin America and the Spanish speaking Caribbean da ayudas de rapid response para garantizar al fuerza de activistas y sus movimientos.
AccessNow’s Digital Security Helpline, ofrece ayuda 24 horas al dia, ayudando a activistas con sus riesgos asociados con sus seguridad digital, y ayudando resolver problemas.